Fiscalía de Tarija consigue sentencias ejemplares contra dos agresores sexuales de menores de edad

El Juzgado de Sentencia Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres Tercero de ese municipio determinó la condena de 30 años de prisión para el primer sujeto y la pena máxima de 15 años de cárcel para el segundo.
Prensa FGE, Tarija (03.09.25).- La Fiscal Departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, informo hoy que, en la audiencia de juicio oral, se demostró que Guillermo J. C. B. y Miguel Z. C., de 61 y 45 años de edad, respectivamente, son autores de los delitos de Violación de Infante, Niña, Niño o Adolescente y Abuso Sexual con Agravante cometido en contra de dos menores de edad de 10 y 12 años, en dos hechos distintos registrados en Yacuiba, por ello, el Juzgado de Sentencia Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres Tercero de ese municipio determinó la condena de 30 años de prisión para el primer sujeto y la pena máxima de 15 años de cárcel para el segundo, a cumplir en el Centro de Readaptación Productiva El Palmar.
“En la audiencia de ambos casos, la Fiscalía presentó todos indicios y pruebas relevantes como el informe psicológico de las víctimas, declaraciones de las menores de edad en Cámara Gesell, informe policial, certificado médico forense que evidencia la existencia del hecho delictivo entre otros elementos que fueron contundentes para que se determine la sentencia en contra de los autores del delito”, dijo Gutiérrez.
Por su parte, el Fiscal asignado a ambos casos, Héctor Acuña, informó que el primer caso ocurrió en un domicilio de la ciudad de Yacuiba, entre las gestiones 2021 y 2023, cuando la víctima tenía 12 años de edad, vivía junto con su madre y su padrastro quien aprovechaba los momentos que se quedaba solo con la adolescente para realizarle toques impúdicos, tomarle fotografías y posteriormente violarla. El hecho fue descubierto por la hermana de la víctima quien, en el 17 de enero de 2024, presentó la denuncia ante la Fiscalía.
El segundo hecho ocurrió el 20 de julio de 2024, en un barrio de la misma ciudad, donde Miguel aprovechó la amistad y confianza que tenía con los padres de la niña de diez años para ingresar al dormitorio de la menor y realizarle toques impúdicos. El 1 de agosto del mismo año, la víctima relató a sus padres lo que el sujeto le hacía y ellos presentaron la denuncia ante el Asiento Fiscal de Yacuiba.