Bloquean caminos y a su paso a la capital quemaron una tanqueta del Ejército. Prohibieron el ingreso de policías y militares a los territorios campesinos.

Varios miles de indígenas marcharon hacia Quito y llegaron por la noche  en un abierto enfrentamiento con el gobierno de Lenín Moreno, que decretó el estado de excepción ante protestas que estallaron hace seis días por el alza de los combustibles.

Los manifestantes de provincias del sur andino, algunos armados con palos, llegaron a pie y en camionetas para rechazar en la capital la eliminación de subsidios y el consecuente aumento de tarifas. A su ingreso a la ciudad, atacaron una tanqueta del Ejército, la cual fue quemada sin que pudieran hacer nada los uniformados, según imágenes retransmitidas por la televisión.

Otros numerosos grupos de indígenas también se desplazaban desde el norte de Ecuador para protagonizar junto con sindicatos una gran movilización mañana  en Quito.

En la capital ayer se reanudaron violentos enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública que se aproximaban a la Casa de Gobierno, en el centro colonial, que permanece fuertemente acordonada por uniformados. En la población de Machachi, a 35 kilómetros de Quito, militares y policías intentaron dispersar la marcha con bombas de gas lacrimógeno. Sobre la vía también se vieron barricadas y neumáticos encendidos, según periodistas de la AFP.

La multitudinaria caravana empezó a llegar en la noche hasta el centro, mientras que los caminantes que vienen desde el norte ya estaban en Calderón, al filo de la urbe. “Estaremos llegando más de 20.000 indígenas”, dijo Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que en el año 2000 protagonizó el derrocamiento del entonces mandatario Jamil Mahuad, cuestionado por su política económica.

Ante la situación, el Ministerio de Educación volvió a suspender las clases del martes a nivel nacional. Las escuelas están vacías desde el pasado jueves.

La Conaie también declaró el domingo un “estado de excepción en todos los territorios indígenas”. “Militares y policías que se acerquen a territorios indígenas serán retenidos y sometidos a la justicia indígena (reconocida por la Constitución)”, señaló la organización.

Algunas decenas de militares, que desde el jueves fueron movilizados para restablecer el orden, estaban retenidos en comunidades del interior, según dirigentes indígenas.

Moreno, quien ayer  encabezó una reunión del Consejo de Seguridad, había dicho la víspera estar “decidido a dialogar” con los manifestantes, llamándolos sus “hermanos indígenas”. 

Pero Vargas replicó: “El problema es que nosotros estamos cansados de tanto diálogo. Hemos tenido llamadas, miles y miles de llamadas, y no hemos respondido hasta este momento. Mientras mi pueblo no llegue a la ciudad de Quito están cerrados todos los canales de diálogo”.

“Convocamos al paro del pueblo y la huelga nacional del 9 de octubre. Las acciones del pueblo no terminan allí si el  Gobierno no retrocede en las medidas”, manifestó a su vez Nelson Erazo, titular del Frente Popular, que reúne a sectores de trabajadores y estudiantes.

En 18 de las 24 provincias ecuatorianas había bloqueo de vías entrada la noche, según el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911. Hacia el mediodía, las manifestaciones se registraban en 16 jurisdicciones.

Las protestas dejaron hasta el domingo un civil muerto, 73 heridos (incluidos 59 uniformados) y 477 detenidos (la mayoría por vandalismo), de acuerdo con autoridades. 

Diversos sectores sociales rechazan en las calles y carreteras desde el pasado jueves el desmonte de subsidios dispuesto  por Moreno en el marco de un acuerdo firmado  con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a préstamos por 4.209 millones de dólares. 

La medida generó alzas de hasta 123% en los precios de los combustibles más utilizados. 

“Es una situación muy difícil que podría llevarnos a situaciones de inestabilidad, con gobiernos que caen”, expresó a la AFP el politólogo Simón Pachano, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
 

Estado de sitio se reduce a 30 días 

La Corte Constitucional, el máximo organismo de control de la Carta Magna en Ecuador, ratificó la legalidad del decreto de estado de excepción que el presidente Lenín Moreno emitió el pasado jueves pero lo restringió a 30 días en lugar de 60 días, reportó EFE.

Aclaró que esas medidas deben permitir el cumplimiento de los objetivos del estado de excepción y no deben afectar “el derecho de la protesta  pacífica”.

Asimismo, sobre la actuación de las instituciones del orden, el dictamen señala que el uso de la fuerza debe ser proporcional y progresivo. Por ello, demandó a la Policía y a las Fuerzas Armadas el cumplimiento de sus deberes de prevenir y proteger la integridad y derechos de los periodistas e instituciones de asistencia humanitaria.

Toman campos petroleros y suspenden la producción

El Ministerio de Energía de Ecuador anunció  la suspensión de las operaciones en tres campos petroleros en las provincias amazónicas de Orellana y Sucumbíos (noroeste), debido a las protestas contra el alza del precio de los carburantes.

Las operaciones en tres campos petroleros, operados por la empresa pública Petroamazonas, “han sido suspendidas debido a la toma de las instalaciones por grupos de personas ajenas a la operación”, aseguró el ministerio en un comunicado.

“Como medida de prevención se ha solicitado al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que se incremente la protección en las instalaciones para salvaguardar los recursos del Estado ecuatoriano”, añadió.

La cartera informó que, de momento, no hay personal petrolero retenido en los campos afectados, donde se han adelantado conversaciones con los manifestantes “de forma pacífica”.

Precisó que en el campo Sacha, en el llamado Bloque 60, en la provincia de Orellana, se registró el bloqueo de una vía, lo que impidió evacuar su producción a través de camiones, lo que generó pérdidas calculadas en 1.800 barriles de petróleo por día.

Asimismo, dijo que se ha suspendido la transferencia de la zona “Sacha Central, por lo que se procedió a apagar los pozos, lo que genera una pérdida de 1.900 barriles por hora, que sumado por día llegan a 45.600 barriles”. También se han apagado pozos de extracción de crudo en las zonas de Cononaco, Chonta Sur y Rumiyacu, del campo Auca, en el Bloque 61, también en Orellana, indicó. ( EFE)