El Hospital de Montero reduce la mortalidad en emergencias al 7% y marca un referente nacional
El moderno centro amplió su cartera médica de 22 a 31 especialidades; incorporó subespecialidades como cirugía hepatobiliar, endocrinología pediátrica y hematología.
Imagen: Atención en el moderno Hospital de Montero.
En solo dos años desde su puesta en marcha, el servicio de Emergencias del Hospital de Montero, de tercer nivel, registró una tasa neta de mortalidad del 7%, entre enero y abril de 2025, lo que representa una mejora significativa en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando la tasa era del 8,6%.
El Comité de Análisis de la Información (CAI) del hospital reportó que durante el primer cuatrimestre del año se registraron 623 atenciones en emergencias, con un total de 44 fallecimientos.
De estos, 35 ocurrieron dentro de las primeras 48 horas (mortalidad temprana), mientras que nueve ocurrieron después de ese periodo (mortalidad tardía).
Estas cifras, de acuerdo con un reporte del Ministerio de Salud, señalan los desafíos del sistema para garantizar una referencia oportuna desde otros niveles de atención, y se enfatizó el papel de los servicios prehospitalarios.
Comparado con datos históricos de centros similares en Bolivia, este indicador posiciona al hospital montereño como un referente, dado que en otros hospitales públicos de tercer nivel del país la mortalidad en emergencias puede superar el 10%.
“Lograr una reducción hasta el 7% representa un avance tangible en eficiencia operativa, cumplimiento de protocolos clínicos y capacidad resolutiva”, señaló el Ministerio de Salud.
El equipo de Emergencias está conformado por 15 enfermeras (ocho licenciadas y siete auxiliares), siete médicos emergenciólogos y tres internistas, apoyados por 15 camilleros y tres choferes de ambulancia.
Estos profesionales aseguran un traslado ágil y seguro de pacientes críticos en áreas como recepción, reanimación y observación.
Actualmente, el servicio opera con seis camillas, dos destinadas a reanimación y cuatro a observación, ofreciendo más de 17.000 horas de atención con una ocupación del 79%, según reporta el CAI. La estancia hospitalaria mayor a 12 horas, que en 2024 alcanzaba el 49.5%, bajó a 44.6%, reflejando una mejora en los tiempos de respuesta, clasificación y derivación. Aunque este indicador aún está por encima de los estándares recomendados, muestra una tendencia positiva hacia una atención más rápida y organizada.
David Llanos, director del hospital, destacó el impacto positivo de la gestión clínica en estos indicadores y subrayó el compromiso de seguir optimizando los tiempos de estancia y reducir aún más la mortalidad precoz y tardía.
AEP
