Más de medio millón de niños y niñas están desplazados internamente en el país, un aumento del 48% desde septiembre

© UNICEF/UNI582658/Le Lijour  Tamara, de 4 años, y Milen, de 6, se asoman por una puerta en el refugio para desplazados donde ahora residen con su familia.

PUERTO PRÍNCIPE/NUEVA YORK, 17 de enero de 2025 – El número de niños y niñas que se encuentran desplazados internamente en Haití ha aumentado en casi un 50% desde septiembre –lo que equivale a aproximadamente uno de cada ocho niños y niñas en todo el país– como resultado de la violencia persistente ocasionada por los grupos armados.

Según las estimaciones más recientes, en la actualidad hay más de un millón de desplazados internos en Haití, de los cuales más de la mitad son niños y niñas que necesitan urgentemente asistencia humanitaria.

“Estamos viviendo un momento terrible para la infancia en Haití; la violencia está trastornando la vida de la gente y obligando a más niños y familias a abandonar sus hogares”, ha afirmado Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Los niños y las niñas necesitan desesperadamente seguridad, protección y acceso a los servicios esenciales. No podemos mirar hacia otro lado”.

La agitación política, la pobreza devastadora y la desigualdad que asolan el país desde hace años han impulsado el crecimiento de los grupos armados. A falta de otros medios de supervivencia o protección, los niños y las niñas se ven cada vez más obligados a unirse a estos grupos: solo en el último año, su reclutamiento ha aumentado en un 70%, y se estima que prácticamente la mitad de los integrantes de los grupos armados son niños y niñas. El reclutamiento y la utilización de niños y niñas representan una grave violación de los derechos de la infancia y del derecho internacional.

Los niños, las niñas y los adolescentes desplazados en Haití están más expuestos a la violencia, en particular la violencia, la explotación y el abuso sexual, que también han aumentado en un 1.000% en el último año. Su acceso a servicios esenciales, como la educación, el agua potable, el saneamiento y la atención médica se ha visto gravemente interrumpido. Esto empeora la malnutrición y aumenta el riesgo de que sufran enfermedades y violencia. Cerca de 6.000 personas viven en condiciones similares a la hambruna, mientras la insalubridad de los lugares donde se desplazan aumenta aún más su vulnerabilidad a enfermedades como el cólera, que acumula cerca de 88.000 casos sospechosos y sigue afectando a los niños y niñas del país insular.

UNICEF estima que alrededor de 3 millones de niños y niñas necesitan asistencia humanitaria en el país, de los cuales 1,2 millones se encuentran solo en el área metropolitana de Puerto Príncipe, donde la situación se sigue deteriorando. En diciembre, los intentos de asedio de zonas residenciales provocaron desplazamientos generalizados, lo que obligó a unas 40.000 personas a reubicarse en tan solo dos semanas.

UNICEF reitera su llamamiento urgente a todas las partes para que pongan fin a la violencia y detengan las violaciones graves de los derechos de la infancia, incluido el reclutamiento y la utilización de niños por parte de grupos armados, así como todas las formas de violencia sexual. También exige el acceso sin trabas y en condiciones de seguridad de los trabajadores humanitarios a las comunidades vulnerables, en especial las poblaciones desplazadas que necesitan asistencia.

“Los niños y las niñas de Haití están sufriendo las consecuencias de una crisis que no provocaron ellos, y necesitan que el gobierno haitiano y la comunidad internacional tomen medidas urgentes para proteger sus vidas y salvaguardar sus futuros”, ha afirmado Russell.

Fuente: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/casi-uno-cada-ocho-ninos-desplazado-internamente-haiti