El trabajo de cuidados no remunerado impide a 708 millones de mujeres participar en el mercado laboral
Las responsabilidades de cuidado excluyen e impiden que millones de mujeres en todo el mundo consigan un empleo remunerado, y, como los cambios climáticos y demográficos están en vías de aumentar la demanda de cuidados, se necesitan urgentemente medidas para apoyar la economía del cuidado, según un nuevo informe de la OIT.
29 de octubre de 2024
Se estima que 708 millones de mujeres en todo el mundo están fuera de la fuerza laboral debido a responsabilidades de cuidado no remuneradas, según nuevas estimaciones mundiales de la OIT, publicadas el martes, con motivo del Día Internacional del Cuidado y el Apoyo.
En 2023, 748 millones de personas (de 15 años o más) no participaban en la fuerza laboral mundial debido a responsabilidades de cuidado, lo que representa un tercio de todas las personas en edad de trabajar fuera de la fuerza laboral. De ellos, 708 millones eran mujeres y 40 millones, hombres.
Las nuevas estimaciones, presentadas en la nota estadística de la OIT The impact of care responsibility on women's employment force participation (El impacto de las responsabilidades de cuidado en la participación de las mujeres en la fuerza laboral ), se derivan de datos de 125 países. Indican que las responsabilidades de cuidado representan la principal barrera para que las mujeres ingresen y permanezcan en la fuerza laboral, mientras que los hombres son más propensos a citar otras razones personales para estar fuera de la fuerza laboral, como problemas de educación y salud.
Esta marcada discrepancia de género pone de relieve el papel desproporcionado que desempeñan las mujeres en la crianza, el cuidado y el apoyo de los hijos de las personas con discapacidad y de aquellas que necesitan cuidados a largo plazo, tareas domésticas y otras responsabilidades de cuidado.
A nivel mundial, alrededor de 1.600 millones de mujeres y 800 millones de hombres están fuera de la fuerza laboral, y el 45% de estas mujeres y el 5% de estos hombres citan las responsabilidades de cuidado como la razón de su no participación. Entre las mujeres de 25 a 54 años, la proporción que cita el cuidado como la razón para estar fuera de la fuerza laboral aumenta a dos tercios (379 millones de mujeres). Las mujeres con menor educación y las que viven en zonas rurales también enfrentan mayores barreras para participar en la fuerza laboral debido a las responsabilidades de cuidado.
"Las mujeres asumen una parte desproporcionada de las responsabilidades de cuidado, lo que impide su participación en la fuerza laboral debido a factores como los bajos niveles de educación, las oportunidades laborales limitadas, la mala infraestructura, la residencia rural y los sistemas de atención y apoyo inadecuados. Además, las expectativas y normas sociales en torno al cuidado restringen aún más la inclusión de las mujeres en el mercado laboral y profundizan las desigualdades de género", afirmó Sukti Dasgupta, directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad.
A nivel regional, el porcentaje más alto de mujeres que no forman parte de la fuerza laboral citan las responsabilidades de cuidado como motivo de su exclusión se encuentra en África septentrional (63% de las mujeres fuera de la fuerza laboral), seguida de los Estados árabes (59%). En Asia y el Pacífico, la cifra es del 52%, con escasas variaciones entre las subregiones. En las Américas, la variación es marcada: el 47% cita las responsabilidades de cuidado como el principal motivo de su exclusión de la fuerza laboral en América Latina y el Caribe, en comparación con apenas el 19% en América del Norte. En Europa y Asia central, el 21% de las mujeres señalan que el cuidado de otras personas es el principal obstáculo, y Europa oriental tiene la tasa más baja a nivel mundial (11%).
"Estos nuevos datos de la OIT revelan importantes desigualdades en el mundo del trabajo debido a las desiguales responsabilidades en materia de cuidados y ponen de relieve el poder de los datos para mejorar nuestra comprensión de la economía del cuidado. La OIT ha hecho del trabajo decente en la economía del cuidado una prioridad máxima y está trabajando para establecer nuevos estándares estadísticos que mejoren los datos sobre el trabajo de cuidados", explicó Rafael Diez de Medina, Estadístico Jefe y Director del Departamento de Estadística.
En vista de estas desigualdades sistémicas de género, los miembros de la OIT adoptaron la histórica Resolución sobre el trabajo decente y la economía del cuidado en la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT en junio de 2024. La Resolución es el primer acuerdo tripartito mundial sobre la cuestión y allana el camino para que los países aborden los desafíos y aprovechen las oportunidades que presenta la economía del cuidado. En ella se afirma que “una economía del cuidado que funcione bien no solo apoya a las personas y las familias, sino que también contribuye a una fuerza laboral más saludable, crea empleos y mejora la productividad”. La Resolución también destaca las “barreras estructurales” que el trabajo de cuidado no remunerado crea para las mujeres en su participación, retención y progresión en la fuerza laboral.
"La Resolución de la OIT sobre trabajo decente y economía del cuidado exige políticas y sistemas que contrarresten las desigualdades en términos de quién recibe y proporciona cuidados."
Gilbert F. Houngbo, Director General de la OIT
"La forma en que se organiza actualmente el cuidado tiende a reforzar las desigualdades sociales y de género que nos esforzamos por superar. La Resolución de la OIT sobre el trabajo decente y la economía del cuidado exige políticas y sistemas que contrarresten las desigualdades en cuanto a quién recibe y proporciona cuidados, aborden las barreras que impiden a muchas mujeres acceder, permanecer y progresar en el trabajo remunerado, y mejoren las condiciones de todos los trabajadores del cuidado y, por extensión, la calidad de los cuidados", explicó el Director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo.
La estimación anterior más reciente, de 2018, determinó que 606 millones de mujeres y 41 millones de hombres (un total de 647 millones de personas en todo el mundo) no participaban en la fuerza laboral debido a responsabilidades de cuidado. Si bien las nuevas estimaciones no son comparables debido a cambios metodológicos, confirman que las responsabilidades de cuidado siguen siendo la principal razón por la que las mujeres no buscan empleo o no están disponibles para él.
Los datos de la OIT muestran que, desde 2018, muchos países han avanzado en la promoción de la participación de las mujeres cuidadoras, aumentando las inversiones en atención y educación de la primera infancia. Sin embargo, en un mundo que se está transformando debido a los cambios demográficos, el envejecimiento de la población y el cambio climático, que intensifica el trabajo de cuidados no remunerado, es probable que aumente la demanda de servicios de cuidado. La reciente Resolución de la OIT subraya la importancia de una inversión adecuada en políticas de cuidado. Será esencial si queremos abordar la creciente desigualdad y avanzar hacia una mayor justicia social.