Castings, extorsión y empleos: violadores detrás de las redes

En 2018, el crimen de Camila, una niña de 11 años que fue violada y asesinada por, presuntamente, José Carlos Varela, ha conmocionado a la Argentina.
Gabriel (nombre ficticio), de 15 años, recibió la solicitud de una mujer atractiva, en Facebook. No pasó mucho tiempo para que esta supuesta fémina con fotografías reveladoras entablara una conversación con él y lo convenciera de intercambiar imágenes de tono sexual.
El adolescente aceptó. Envió algunos videos suyos. Ese fue el inicio de su pesadilla. No pensó jamás que detrás de aquel perfil, a todas luces falso, estaba un hombre de 23 años que utilizaría el material delicado para chantajearlo y abusar sexualmente de él mediante la manipulación, la extorsión y las amenazas de muerte contra él y su familia.
El joven, temeroso, aceptó los encuentros con su agresor. El primero se dio en la vivienda del violador. El segundo, en un balneario. Sucedió en el departamento de Caquetá, situado al sur de Colombia.
Los criminales están al acecho de potenciales víctimas detrás de las pantallas de celulares y computadoras. Los modus operandi a los que apelan estos antisociales son varios. Van desde la creación y utilización de cuentas falsas, con imágenes como señuelos, hasta la propuesta de trabajos de distintos rubros y la posibilidad de saltar a la fama a través de castings dudosos.
El caso de una adolescente de 17 años que fue contactada en Facebook por un adulto, mismo que la atacó sexualmente luego de recogerla en un auto, en Sacaba, Cochabamba, hace que la preocupación social se recrudezca en el territorio nacional.
Sin embargo, estas situaciones no son exclusivas de Bolivia, sino que también suceden en países de la región como Argentina, Colombia, México y Ecuador, entre otros.
A continuación, un repaso por algunos de los casos más sonados en el continente.
“EL VIOLADOR DE FACEBOOK”
El apodo de este criminal se presenta, desde ya, aterrador. No solo se trata de un abusador sexual, sino también de un ladrón y asesino que cometía sus fechorías detrás de las redes. Thabo Bester es el delincuente sudafricano que sembró el temor hasta que, finalmente, fue capturado en abril de este año.
Bester, de acuerdo con portales internacionales, es acusado de atraer a mujeres mediante las redes sociales para luego vejarlas, quitarles sus pertenencias y (a al menos una de ellas) asesinarlas.
Su recaptura fue celebrada por activistas y familiares de sus víctimas, tomando en cuenta que el hombre ya estaba preso. En la celda que ocupaba Bester hallaron un cadáver calcinado. De inmediato concluyeron que podía tratarse del abusador. Tras la autopsia, determinaron que los restos no correspondían a Bester y emprendieron la búsqueda hasta dar con su paradero.
“MONSTRUO DE MORELOS”
México entró en zozobra colectiva, luego de que saliera a la luz el caso de Édgar Adrián “N” (24 años), considerado como un peligroso criminal de Morelos, puesto que habría abusado sexualmente de varias mujeres con distintas mentiras y propuestas.
Por fortuna, en julio de 2022, uniformados de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y Servicios Periciales de la Fiscalía regional Oriente del estado de Morelos detuvieron al sujeto en un operativo complejo. De acuerdo con Infobae, Édgar Adrián “N”, en su intento desesperado por no ser atrapado, se lanzó a un barranco.
El mexicano ha sido acusado de agredir sexualmente a al menos siete féminas: dos menores de edad y cinco mujeres adultas.
Su modus operandi era el siguiente: ofrecía trabajos a través de las redes sociales, captaba a sus potenciales víctimas, concertaba una cita con ellas y, ya en el lugar, que generalmente era descampado, procedía a cometer el delito. No sin antes amenazarlas de muerte, pues llevaba consigo un arma.
Édgar Adrián “N” usaba cuentas falsas, en las que se hacía pasar por mujeres, desde las que lanzaba las propuestas laborales. Ya cuando alguna víctima se mostraba interesada en su oferta, ambas partes acordaban una cita. En el lugar, no se presentaba la mujer del perfil ficticio, sino el antisocial, que decía ser “hijo” de la empleadora.
Convencía a las víctimas de llevarlas al encuentro con su madre y, en el camino, materializaba su plan.
Este hombre también se vio envuelto en la violación hacia una menor de 15 años, misma a la que no le ofreció trabajo, sino productos de belleza. En el sitio acordado, el hombre volvió a fingir ser el “hijo” de la mujer que ofertaba maquillaje y concretó la vejación en un predio abandonado.
CASTING FALSO
En Ecuador, un abusador se hacía pasar por el sobrino de un fotógrafo profesional y prometía a las mujeres un sinfín de beneficios si accedían a enviarle fotos desnudas. Claramente, este sujeto no era ningún experto con las cámaras. Sin embargo, captaba a las víctimas mediante la red Badoo y garantizaba el ascenso al estrellato si aceptaban someterse a un casting con contenido sexual.
Todo estalló tras la denuncia que presentó una de las jóvenes, quien acusó al antisocial de agredirla sexualmente. Él la convenció de un encuentro y cometió la violación. La Fiscalía halló más elementos que involucraron al individuo con otros hechos similares.