Noticias

Violencia económica: Cinthia se endeudó por engaños de su pareja


2021-10-13
https://www.paginasiete.bo
Página Siete

La expareja se quedó con más de 100 mil bolivianos y no pagó las cuotas al banco. Ella espera la respuesta de su demanda ante la Fiscalía General del Estado.

Verónica Zapana S.  / La Paz

Cinthia P. se endeudó  con  tres entidades financieras por engaños de su pareja y padre de su hijo, Rodrigo D.   Él escapó y la dejó con una gran deuda. Ella presentó una denuncia contra él por violencia económica ante la Fiscalía, pero su solicitud fue rechazada.

La pareja se conoció hace más de  15 años.     Ambos se enamoraron y  tuvieron un hijo. No todo fue color de rosa. Él no convivió con ella y  la engañó para que ella sacara préstamos de al menos tres  bancos prometiendo que con ese dinero él volvería con ella y que cancelaría las pensiones  de su hijo.

Cinthia contó que desde que se embarazó, a  sus 19 años,  el padre de su niño no se hizo cargo de la manutención. Presentó una demanda contra él  por asistencia familiar. La  justicia fijó el monto  mensual  de 300 bolivianos. El acusado pagó por algunos meses,  pero luego se olvidó. Debido a eso, ella lo denunció y él fue detenido en el penal de San Pedro, pero salió.

Cuando  la víctima volvió a notificarlo para un incremento de las mensualidades, él le pidió una  oportunidad. “Me  dijo: ‘dame una oportunidad, quiero recuperar el tiempo perdido con mi hijo, te voy a pagar’.  Por eso me pidió que no haga más denuncias y que le dé una manito”,  contó y  ese mismo día fue a ver al niño.

Él le pidió retomar la relación. “‘Volveremos por el bebé’- mi hijo ya tenía ocho años-, hasta que logró convencerme y volvimos a salir”, relató Cinthia, quien es fisioterapeuta. Durante ese tiempo, el acusado le preguntó sobre cómo le iba en su trabajo,   cuánto ganaba   y dónde ejercía su profesión.

Con palabras bonitas, él la convenció para que  ella abriera su propio consultorio. “Yo te voy a ayudar”, le dijo. Para la víctima, en ese momento “comenzó su pesadilla”.

Rodrigo le prometió sacar dinero “con los contactos que él tenía” porque trabajaba en bancos. Entonces, él     solicitó a Cinthia  la factura de luz de su casa, su  título profesional y cédula de identidad. No tenía NIT ni nada. “Ya en marzo de 2015, él me llamó urgente y me recogió para que vayamos a un banco de El Alto. Me llevó  con  un oficial de crédito y  me dijo que me apure,  que firmara  un documento (...) Con eso él me dijo que era el trámite para iniciar el préstamo”, agregó.

Durante ese tiempo, él trataba bien a Cinthia porque retomaron la relación. Fueron a varios bancos para ver de cuál salía el préstamo. La recogía en su vehículo y le daba los folders que debía presentar.

“En ese entonces acordamos sacar 5.000 dólares”, recordó. Un banco aprobó el préstamo de 80.000 bolivianos.  “Para sacar el dinero,  todo el tiempo me llevaba en su auto”, dijo. Cuando ella le dijo cómo sería su inversión del dinero, él le dijo que no era todo para ella, sino sólo la mitad. “‘Por tu culpa no puedo trabajar, tú me has metido a la cárcel así que me tienes que ayudar’, me decía. Además me pegaba”, aseguró y contó que para evitar más agresiones, tuvo que aceptar la entrega del dinero.

Él le dijo que invertiría el dinero en la compra y venta de autos, el negocio al que se dedicaba. Le aseguró que la ganancia   sería “para el futuro de su hijo. ‘Será el colchoncito para nuestro hijo’”, dijo.  “De ese dinero, me dio 38.000 bolivianos”, agregó.

Al día siguiente, ambos fueron a comprar los muebles del consultorio y recibieron la llamada de otro banco  para saber si querían  el préstamo solicitado. “Él me golpeó en el brazo y me dijo que le llamaría después”. Él la obligó a sacar otro crédito.

“Rodrigo me dijo que con esa plata me pagaría   las pensiones porque me debía 6.000  bolivianos. Me  indicó que pagaremos el colegio de nuestro hijo”, explicó.

A los tres días salió el préstamo de 61. 740 bolivianos, pero él le quitó el dinero.  Días después, uno de los garantes  de un crédito -que era amigo del acusado- le pidió devolver el favor.

Ella fue obligada a ser su garante. “Rodrigo me dijo que él nos hizo el favor”. Las deudas iban creciendo y el acusado  comenzó a tratarla mal, ya no veía a su niño y tampoco pagaba  las cuotas al banco y menos las  pensiones. “No tenía dinero para pagar, mi papá me prestó todos sus ahorros y terminé vendiendo todos los equipos”, dijo.   Contó que trabajó limpiando baños y  vendiendo jugos. Su papá tuvo que acceder a tres trabajos para pagar las deudas de los bancos.

Ante esta situación,  ella presentó  una denuncia ante la Fiscalía por violencia económica,  doméstica y psicológica. Incluso él la amenazó de muerte.

La abogada defensora, Valquiria Lira, indicó que pese a que presentó la denuncia con todo el protocolo sobre violencia económica -tal como indica la Ley 348- no fue viable, pues el fiscal analista -el que revisa y procede o no la denuncia- la recusó.

“Hicimos todo el procedimiento tal como indica la norma, por eso hemos enviado nuevamente a la Fiscalía General del Estado”, dijo e indicó que esperan una respuesta. Mientras tanto,  Cinthia sigue cargando con la deuda.

¿Qué dice la ley sobre  la violencia  económica?

Norma  La violencia  económica, según la Ley 348, indica que es toda acción u omisión que al afectar los bienes propios y gananciales de la mujer, ocasiona daño o menoscabo de su patrimonio, valores o recursos; controla o limita sus ingresos económicos y la disposición de los mismos, o la priva de los medios indispensables para vivir.

Caso La abogada de Cinthia  volvió  a presentar la querella ante la Fiscalía Departamental, pero el 19 de mayo de este año salió la resolución FDLP/D-NO.110/2021 en la  que también se resuelve la objeción a la resolución de desestimación.

Según la jurista, se envió   nuevamente  otra denuncia a la Fiscalía General del Estado.  Todavía esperan una respuesta de esta instancia.

Nuestros Financiadores