Al menos cuatro niños y niñas mueren y tres resultan heridos en un ataque contra el Hospital Saudí de El Fasher, en Darfur del Norte (Sudán)
Solo en 2024, las Naciones Unidas documentaron más de 90 ataques contra hospitales y escuelas en Sudán
© UNICEF/UNI432547/AFP FOTO DE ARCHIVO: Esta foto tomada el 1 de septiembre de 2023 muestra la destrucción de ganado en El Fasher, capital del estado sudanés de Darfur Septentrional.
NUEVA YORK/AMMÁN/PUERTO SUDÁN, 28 de enero de 2025 – Al menos una niña y tres niños murieron y otros tres niños resultaron heridos en un ataque perpetrado el pasado viernes contra el Hospital Saudí de El Fasher, en el Estado sudanés de Darfur del Norte. Una muestra de los incesantes peligros que acechan a la infancia en la región es el hecho de que estos niños y niñas se encontraban entre los pacientes que recibían cuidados en la sala de urgencias del hospital, donde les estaban tratando las heridas que habían sufrido en otros bombardeos producidos anteriormente en la zona.
“Este ataque inhumano constituye una flagrante violación de los derechos de la infancia. Los niños y niñas mueren y resultan heridos precisamente en los lugares donde deberían estar más seguros”, ha declarado Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Los ataques agravan todavía más la ya de por sí terrible situación de los niños, las niñas y sus familias, que viven atrapados en las zonas afectadas por el conflicto, sin ninguna medida de seguridad ni protección”.
En Sudán, más del 70% de los hospitales de las zonas afectadas por el conflicto están actualmente inutilizables debido a los daños y la destrucción que han sufrido, a la falta de suministros o por estar siendo utilizados como refugios o para otros fines. La entrega de suministros médicos y vacunas y la prestación de servicios de inmunización sistemática se han visto impedidas por problemas persistentes relacionados con la seguridad y la falta de acceso, lo que a su vez ha empeorado la crisis humanitaria y ha puesto en grave peligro la vida de innumerables personas, especialmente de niños y niñas.
En virtud del Derecho Internacional Humanitario, los hospitales gozan de una protección especial y no deben ser objeto de ataques. Los atentados contra estas infraestructuras socavan la atención y el auxilio vital que prestan a la población civil, incluidos los niños y niñas. Todas las partes en conflicto tienen el deber de garantizar la protección de los civiles, incluida la infancia, y de abstenerse de cualquier acción que pueda impedir el acceso a la atención médica, cuya importancia resulta vital.
“Los ataques continuados contra los centros de salud no solo ponen en peligro la vida de los niños y niñas, sino que además limitan su acceso a una atención médica que puede salvarles la vida, lo que además puede tener efectos inmediatos y a largo plazo sobre su salud”, ha dicho Catherine Russell. “La violencia debe cesar de inmediato. Los niños y niñas de Sudán no pueden esperar más”, ha añadido.
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