Los esfuerzos mundiales para poner fin al trabajo forzoso podrían aumentar el PIB mundial en 611.000 millones de dólares, según un informe de la OIT

Un documento de la Organización Internacional del Trabajo concluye que los costos de invertir en la lucha contra el trabajo forzoso probablemente se verán compensados por el aumento del PIB derivado de la transferencia de trabajadores liberados a la economía formal.
Imagen: Trabajadores en régimen de servidumbre en la India © Oficina contra la Trata de Personas
18 de septiembre de 2024
GINEBRA (Noticias de la OIT) – Liberar a las personas del trabajo forzoso y reintegrarlas a la fuerza laboral general podría generar un aumento del PIB de 611 mil millones de dólares impulsado por la demanda, según revela un nuevo documento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El documento, titulado Actuar contra el trabajo forzoso: evaluación de los requisitos de inversión y los beneficios económicos , muestra que liberar a las personas del trabajo forzoso y colocarlas en un empleo formal podría generar 611.000 millones de dólares de PIB adicional. Esto representaría una transferencia de los perpetradores y la economía ilícita a los trabajadores liberados y la economía formal.
“Poner fin al trabajo forzoso es, ante todo, un imperativo humano y una obligación jurídica. Los beneficios financieros identificados en nuestro estudio también sugieren que tiene un claro sentido económico”, explicó Francesca Francavilla, economista principal de la sección de Fundamentos de la OIT.
El documento muestra que el costo único de implementar intervenciones clave para combatir el trabajo forzoso se estima en 212 mil millones de dólares (o el 0,14 por ciento del PIB mundial), aunque esta cifra solo cubre esfuerzos específicos y no incluye las reformas políticas y legales más amplias necesarias.
Según la publicación Estimaciones mundiales sobre la esclavitud moderna 2022 de la OIT, más de 27,6 millones de personas se encuentran en situación de trabajo forzoso en todo el mundo. Esto supone un aumento de 2,7 millones de personas en situación de trabajo forzoso desde 2016.
“El riesgo de trabajo forzoso sigue amenazando a millones de personas en todo el mundo. Si queremos invertir esta tendencia y volver a una senda de progreso, necesitamos invertir urgentemente más en la acción”, afirmó Scott Lyon, investigador principal de políticas del proyecto Fundamentos de la OIT.
El aumento previsto del PIB también generaría mayores ingresos fiscales y ahorros en los servicios para las víctimas del trabajo forzoso. Estos recursos públicos adicionales podrían utilizarse para promover los objetivos nacionales de desarrollo.
El informe de la OIT subraya que los resultados no pueden presentarse en simples términos de costo-beneficio debido a la necesidad de realizar inversiones más amplias para abordar la causa fundamental del trabajo forzoso.
Pero también sugiere que el potencial aumento del PIB derivado de poner fin al trabajo forzoso proporciona una justificación económica para esta inversión adicional.
La OIT insta a los gobiernos y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores a elaborar estrategias nacionales que movilicen recursos y aborden las brechas de financiación, desempeñando un papel crucial el apoyo internacional.