Hernán Siancas queda detenido en Buena Vista, a la espera de su juicio por una denuncia de violación
La justicia determinó revocar las medidas sustitutivas. Siancas fue aprehendido luego de ser liberado por sus secuestradores
Detención preventiva fue lo que dispuso la justicia para Hernán Siancas, el hombre que pasó de estar secuestrado a aprehendido, tras desempolvarse un proceso por el delito de violación.
Siancas, que además de estar involucrado con temas de narcotráfico, fue puesto ante un juez en la que se revocaron sus medidas sustitutivas ya que éste había sido declarado en rebeldía en 2020, dos años después de que se le iniciara una investigación por la violación a su hijastra menor de edad, hecho que habría cometido en 2018.
El hombre fue trasladado la mañana de este miércoles a Buena Vista, municipio situado en el norte cruceño en cuya carceleta permanecerá detenido preventivamente hasta el 26 de mayo, a las 10:00, cuando se dé inicio al juicio oral en el Tribunal de Sentencia de esa localidad.
El delito de violación por el que es acusado Siancas, según la investigación, fue cometido en contra de su hijastra cuando tenía 14 años, hecho que fue denunciado por la madre de la víctima.
Sin embargo, quien no desistió del proceso fue la abuelita paterna de la menor quien se presentó a la audiencia de revocación de medidas cautelares y exigió que se haga justicia para su nieta.
El vejamen se había producido en la localidad de San Germán, distante a 25 kilómetros del municipio de Yapacaní, pero el acusado se benefició con medidas sustitutivas a la detención y cuando fue citado al juicio, nunca se presentó, razón por la que fue declarado rebelde.
El nombre de Siancas nuevamente fue recordado por la familia de la víctima, ya que después de casi tres años no lograba ser ubicado. Sin embargo, su suerte cambió cuando fue secuestrado el pasado 8 de mayo de 2023 y tras estar dos semanas en manos de sus captores, fue liberado en Beni y trasladado a Santa Cruz.
"Como abuela de la víctima, pido justicia", relata la mujer en entrevista con EL DEBER.
La mujer se enteró del abuso que sufrió su nieta por algunas amistades, solicitó información a la Defensoría de Yapacaní y conoció el caso, desde entonces sigue buscando justicia.
"Tenía mandamiento de aprehensión, pero no lo pillaban. Ahora yo voy a estar hasta lo último para pedir justicia como abuela de la víctima", reitera.
