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Pese a cambios en la ley, la adopción en Bolivia es un calvario lleno de burocracia


2023-03-20
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Página Siete

En el país hay más de 5.000 niños, niñas y adolescentes que viven en 180 albergues aguardando por una familia adoptiva. Los obstáculos y la burocracia del Sedepos truncan los sueños de los potenciales padres.

Hace diez años la idea de ser madre no era una prioridad para Virginia T., se sentía plena y conforme con su vida. Sin embargo, en 2017, luego de casarse con Guido E., algo cambió en su interior, ambos anhelaban ser padres, pero no podían concebir de forma natural, por lo que optaron por la adopción. Lo que en principio parecía algo sencillo, terminó siendo un calvario por los burocráticos requisitos y “la ineficiencia de algunos funcionarios”, situación que demoró su proceso más de dos años.

“Decidimos adoptar porque nos sentíamos listos para incrementar nuestra familia, deseábamos ser padres, dar nuestro amor a otro ser. Pero los requisitos que parecen sencillos se convierten en trámites tediosos. Ahí uno se cansa y se pregunta ¿por qué es tan complicado? Cuando ya teníamos todo listo, resulta que no presentaron (los funcionarios de Sedepos) un informe, entonces todo nuevamente se retrasa”, cuenta Virginia.

La historia de Virginia y Guido se asemeja a la de muchas parejas en Bolivia que sueñan con ser padres mediante la adopción, pero tropiezan con varios obstáculos que les aleja de ese anhelo.

En Bolivia, según datos del Ministerio de Justicia, más de 5.000 niños, niñas y adolescentes viven en 180 albergues del país aguardando por una familia adoptiva. Sólo en Cochabamba, de acuerdo al Servicio Departamental de Políticas Sociales (Sedepos), hay 1.500 menores en 50 centros de acogida.

Pese al elevado número de menores huérfanos que esperan por un hogar, el sistema burocrático entorpece y demora, según las personas consultadas, ese acto de filiación.

$!Según Sedepos, en 2022 se concretaron 99 adopciones.

Actualmente, la Gobernación, a través del Sedepos, impulsa la campaña “Adopción, una elección de amor” con la finalidad de promover este proceso en todo el departamento.

Los requisitos, un calvario

$!Según el artículo 84 de la Ley 548 se requieren 8 requisitos.

Según el artículo 84 de la Ley 548, los requisitos que deben cumplir los solicitantes adoptantes son: certificado de nacimiento; certificado de matrimonio para personas casadas; en caso de unión libre presentar documento que lo pruebe; certificado médico y evaluación psicológica que acredite buena salud física y mental emitido por la instancia técnica departamental de política social; informe social emitido por el Sedepos y certificado domiciliario expedido por la autoridad competente.

También necesitan certificado de no tener antecedentes penales por delitos dolosos; certificado de preparación para madres y padres adoptivos emitido por Sedepos; certificado de idoneidad y, por último, informe posadoptivo para nuevos trámites de adopción. En 2018, cuando Virginia y Guido decidieron adoptar, los requisitos no parecían difíciles. Sin embargo, los obstáculos y la burocracia del Sedepos, la institución encargada de velar por la agilización de estos trámites, truncaron sus sueños.

“Cuando vimos los requisitos no nos parecieron muy complejos. Sentíamos que podíamos cumplirlos. Primero enviamos la carta de solicitud, luego había el curso de padres, luego el análisis psicológico, el registro domiciliario con el policía y otros. El problema surge cuando empiezas a reunirlos todos. Cumplimos con el curso de padres, pero cuando nos tocó el análisis psicológico no podíamos ubicar a la persona responsable para anotar o registrarnos, nos hicieron regresar, pero a la siguiente que volvimos tampoco estaba. Finalmente pudieron registrarnos y en la primera cita todo estaba bien, pero para la segunda tuvimos que esperar a que se desocupara, luego se enfermó. No podíamos regresar al siguiente día porque atendía una vez a la semana, entonces, nos transferían. Siempre pasaba algo (dentro del Sedepos). Tenían que ser diez citas y así las semanas se fueron alargando mucho tiempo en algo que se suponía era fácil”, recuerda Virginia.

La pareja también atravesó dificultades para la cita médica porque era complicado coincidir con los horarios del galeno; después, no podían ubicar al policía encargado del registro domiciliario y, cuando por fin lo encontraron, les pidió más requisitos o formalidades.

La edad y sexo del adoptado

Desde que iniciaron con los trámites les solicitaron una carta especificando la edad y género del menor que querían adoptar. Ellos ya sabían lo que querían.

“En el mejor de los casos, queríamos que tenga hasta dos años. Nos dijeron que era posible, pero era más complicado, que era más fácil adoptar a los niños grandes. Estábamos dispuestos a esperar. Respecto al sexo, no elegimos porque estaba bien si fuera niño o niña”, dice Virginia.

$!Imagen de un hogar de niños en Cochabamba.

La directora del Sedepos, Mariela Arze, admitió que los padres adoptantes buscan a bebés o niños menores de cuatro y tres años, pero este grupo etario es reducido en los centros de acogida, que existen más infantes que superan los cuatro años, al igual que los adolescentes.

“Hay más mayores de tres años y adolescentes, pero también por qué no pensar en la adopción de hermanitos, porque no quisiéramos que se rompa ese vínculo familiar”, precisa la funcionaria. Virginia y Guido, tras superar todo el calvario que implica cumplir y reunir los requisitos, recibieron la grata noticia de que les habían designado niño. Sin embargo, mientras aún “festejaban” la buena noticia, en Sedepos les dijeron que había un error. “Nos llegó una notificación diciéndonos que había un niño para nosotros. Nos sentimos muy felices. Es un sentimiento que no se puede describir. Aquello por lo que tanto soñaba se estaba haciendo realidad. Cuando estábamos realizando el trámite para que nos entregaran a nuestro niño nos dijeron que no había ninguna designación para nosotros. Les mostramos el documento que lo certificaba, pero insistían en que no había nada. Nos rompieron el corazón en pedazos. Nuevamente nos pusieron en la lista de espera, fue muy duro”, lamenta Virginia.

Reunir todos los requerimientos les demandó aproximadamente un año, luego llegó la pandemia del coronavirus, por lo que su solicitud, al igual que de otros adoptantes, quedó paralizada. En 2021, los de Sedepos se volvieron a comunicar con ellos y les informaron que debían renovar sus papeles. Fue entonces, tras analizar por todo lo que pasaron, incluyendo los “malos tratos” de algunos funcionarios, decidieron desistir del proceso. La titular del Sedepos asegura que los requisitos son accesibles. “Han dejado de ser burocráticos. Antes un proceso de adopción duraba años, pero actualmente debería tardar entre cuatro a seis meses, como máximo. Obviamente hay muchos procesos de adopción que se paralizan porque no cuentan con las características de solicitud de los padres (respecto a la edad o sexo del menor). Todos solicitan, generalmente, un recién nacido y no tenemos muchos en los centros de acogida”, explica Arze.

Mediante la campaña “Adopción, una elección de amor” se busca el incremento del número de menores huérfanos o institucionalizados que encuentren un hogar. Según los registros de Sedepos, en 2020 se formalizaron 30 adopciones, en 2021 fueron 66, mientras que en 2022 se concretaron 99. Este año tienen previsto cuatro talleres para padres adoptivos. El primero ya se realizó el 13 de marzo; participaron 60 padres que iniciaron el proceso, por lo que se espera recibir más de 200 solicitudes.

“Decidimos adoptar porque nos sentíamos listos para incrementar nuestra familia, pero el proceso es largo”.
Virginia Ticona
“Antes, un proceso de adopción duraba años, pero ahora debería tardar entre cuatro a seis meses”.
Mariela Arze, Sedepos

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