Clima laboral positivo
Aunque no existe un convenio específico de la OIT dedicado exclusivamente al concepto de "clima laboral positivo", varios instrumentos internacionales abordan aspectos que contribuyen directamente a este objetivo.
La importancia de un clima laboral positivo es, sin duda, un factor clave para el éxito de cualquier organización y el bienestar de las trabajadoras y los trabajadores, toda vez que las percepciones, actitudes y emociones predominantes en el lugar de trabajo impactan directamente en la productividad; es así que, la satisfacción y la retención del talento radican en su capacidad para fomentar un entorno de confianza, respeto y colaboración.
Un ambiente saludable no solo incrementa la motivación de los empleados, sino que también reduce los niveles de estrés laboral; además, contribuye a mejorar la comunicación interna, facilitando el logro de objetivos comunes y la innovación.
Se ha demostrado que empresas con un buen clima laboral tienden a obtener mejores resultados financieros y operativos. Esto se debe a que los trabajadores se sienten valorados y comprometidos, lo que incrementa su desempeño y su disposición a contribuir al éxito de la organización. Para lograr un clima laboral óptimo, es fundamental que los líderes adopten un estilo de gestión inclusivo y empático. Esto incluye reconocer el esfuerzo de los trabajadores, ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y garantizar condiciones laborales adecuadas. También es crucial establecer canales de comunicación efectivos y mecanismos para resolver conflictos de manera constructiva.
Aunque no existe un convenio específico de la OIT dedicado exclusivamente al concepto de "clima laboral positivo", varios instrumentos internacionales abordan aspectos que contribuyen directamente a este objetivo. Entre ellos, destacan: El Convenio 155 sobre seguridad y salud de los trabajadores (1981); el Convenio 187 sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo (2006), complementado el Convenio 155 al fomentar políticas nacionales que promuevan una cultura de prevención y cuidado en el lugar de trabajo; el Convenio 111 sobre la discriminación (empleo y ocupación) (1958); el Convenio 190 sobre violencia y acoso (2019); el Convenio 100 sobre igualdad de remuneración (1951).
Estos convenios, en su conjunto, establecen un marco normativo que refuerza los principios de equidad, respeto y bienestar, fundamentales para un buen clima laboral. Su implementación efectiva puede transformar la calidad del entorno laboral en cualquier organización.
LEGISLACIÓN LABORAL
Abg. Frank I. Taquichiri Y.
Docente Universitario Post Grado
legislacionlaboral@hotmail.com