La seguridad alimentaria con soberanía, es el tema central a tratar en las sesiones de la Asamblea General de la OEA, que se llevará a cabo en Cochabamba, Bolivia el 8, 9 y10 de julio de 2012.

La seguridad alimentaria con soberanía, es el tema central a tratar en las sesiones de la Asamblea General de la OEA, que se llevará a cabo en Cochabamba, Bolivia el 8, 9 y10 de julio de 2012, anunció la representante en Bolivia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO, Elisa Panadés. Por el interés que tenía el Presidente de Bolivia, para efectuar un análisis de la situación a nivel mundial, del tema de la lucha contra el hambre, se concedió a Bolivia la oportunidad de ser la sede de la Asamblea General número 42, emprendida por la Organización de los Estados Americanos (OEA), dijo. Mencionó que, el hecho que sea la OEA la encargada el 2012 de tratar el tema alimentario, por sugerencia del gobierno de Bolivia, se toma como una demanda sólida. Comentó que, el derecho a la alimentación, es primordial, por lo que se la debe garantizar para los niños, desde el proceso de gestación. Manifestó que en todo el mundo, se conoce la existencia de una cantidad considerable de niños menores de cinco años que sufren desnutrición crónica que produce una serie de enfermedades. Las declaraciones de la representante de la FAO en Bolivia, fueron hechas en oportunidad de realizarse el seminario denominado Seguridad Alimentaria con Soberanía y Derecho a la Alimentación, dónde se conocieron cifras a nivel mundial del índice de la hambruna. Panadés indicó que en el mundo existen aproximadamente 900 millones de personas que sufren de hambre, en América Latina está alrededor de 52,5 millones y dos millones en Bolivia. Añadió que las cifras hacen ver que la situación en los países del mundo son similares, que no se logró disminuir el número de habitantes que se encuentran sin acceso a alimentos. Explicó que existen causas estructurales y causas coyunturales para que se presenten problemas por la falta de alimentos; el factor climático es uno de los problemas más frecuentes que se presentan, por ejemplo dijo, las lluvias y sequías que afectan a sembradíos de cereales y otros alimentos. Definió el tema de sostenibilidad alimentaria como un problema generalizado; está claro que será difícil llegar a los objetivos del milenio respecto del tema alimentario, que planteaba reducir a la mitad el número de personas en situación de desnutrición, por la falta de alimentos; cada año 20 millones de personas deberían dejar la situación de hambruna. Dijo que, en pasados años se llegó a bajar entre 6 a 7 millones de personas cada 365 días y en las últimas dos gestiones la reacción fue contraria porque el número comenzó a incrementarse. Comentó que los gobiernos deben demostrar voluntad política para revertir esta situación, posibilitando fuentes de empleo y concertando con la sociedad el camino para alejar a las personas del estado de desnutrición. Elisa Panadés resaltó que los conceptos de soberanía alimentaria que maneja el Gobierno Boliviano son considerados por la FAO como un compromiso político; la reciente Ley de Revolución Productiva, abarca los ámbitos para garantizar la producción. Aclaró que las cifras de la FAO muestran que en Bolivia no se avanzó de manera progresiva en la disminución del número de personas que se encuentran en situación de hambruna que era de 2 millones. RESTRICCIÓN Sobre el tema de la restricción a las exportaciones manifestó que, la mayoría de los países llegan a realizar esa acción, con la finalidad de garantizar el alimento del mercado interno de las mismas. Mencionó que la restricción a la exportación de alimentos traería consecuencias como la disminución de la producción, porque los productores, muchas veces, no tienen incentivo porque si se les priva del comercio de alimentos con otros países la producción de ciertos alimentos disminuirá. Una vez que se tenga abastecido el mercado interno se debe levantar la restricción para los alimentos que actualmente no pueden ser exportados. DEPENDENCIA El analista económico, Armando Méndez, manifestó que Bolivia es un país muy dependiente de la importación de alimentos; hasta agosto las internaciones crecieron al 54%, mientras que las exportaciones cayeron de manera precipitada, lo que muestra que somos más dependientes de los productos extranjeros. Anotó que el concepto de soberanía alimentaria implica que los países se abastezcan con su producción de alimentos, “si aceptamos esa idea, Bolivia no contaría con soberanía alimentaria debido a que importa cada vez más alimentos, por lo tanto el Gobierno debe observar este comportamiento y definir políticas para asegurar una verdadera seguridad alimentaria.