En el proyecto de la nueva Ley de Pensiones del Gobierno, los mineros con rentas de jubilación bajas podrán incrementarlas hasta a Bs 3.000 con ayuda de la pensión solidaria; mientras que para el resto de los trabajadores ese aporte permitirá subir la pensión de vejez solamente hasta Bs 2.400.

Así lo informaron ayer el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, y de Minería, José Pimentel. La nueva escala de rentas “alcanzará al 82% de la población minera, estamos hablando de casi 12.300 personas que se beneficiarán y que hoy tienen rentas muy bajas”, aseguró Arce. Reiteró que la propuesta del Ejecutivo fija una edad mínima de jubilación de 56 años sólo para mineros a quienes además se les permite reducir un año adicional por cada dos años de trabajo en interior mina, hasta cinco, con lo que podrían jubilarse desde los 51 años de edad. El ministro explicó que si un minero percibe un salario de Bs 4.960 y aportó para su jubilación durante 21 años tendrá una renta de Bs 2.055, cuando la pensión que le ofrece el actual sistema es de Bs 1.038. Si esa persona, agregó, trabaja por 30 años, el aporte solidario elevará su renta a Bs 3.000, el monto máximo para el sector. “Este es un tratamiento especial al sector minero, dadas las condiciones infrahumanas que a veces tiene su trabajo (...). Es muy difícil pensar que un trabajador minero asalariado pueda tener una estabilidad de 30 años, que pueda llegar a los 30 años de vida útil y por eso el sistema solidario está buscando garantizar una jubilación solidaria desde los 10 años de servicio (cuando recibiría la pensión mínima de Bs 476)”, manifestó Pimentel. Al igual que para el resto de los obreros, para determinar la pertinencia del aporte solidario, el promedio salarial se calculará en base a las últimas 24 boletas de pago, señaló Arce. Asimismo, el fondo solidario —de donde proviene la pensión del mismo nombre que permite elevar las rentas bajas— conservará las fuentes de financiamiento anunciadas anteriormente. En ese sentido, Arce recordó que se incorporará un aporte patronal del 3% y aumentará en 0,5% el aporte laboral, de 12,21 a 12,71%. “Ahora el Estado como empleador va a aportar el 3% que hasta ahora no ha estado aportando, como el resto de los empresarios”, dijo el titular de Economía. El fondo se nutrirá además del 20% de la recaudación por riesgos previsionales (muerte, accidentes, entre otros) y el aporte de personas dependientes y naturales que ganen arriba de Bs 13.580. “Toda esa cantidad de recursos va a servir para garantizar las rentas solidarias”, sostuvo el ministro. Según Arce, la nueva escala solidaria será puesta a consideración de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB). El secretario Ejecutivo de ese ente, Guido Mitma, señaló a La Razón que “no se ha cerrado el diálogo sobre el trato especial a nuestro sector en la nueva ley. Entre sus demandas, mencionó el rechazo al aporte de jubilación en favor del cónyuge y al aporte laboral del 0,5% para el consejo de administración de la gestora pública de pensiones; además del pedido de un renta equivalente al 70% del promedio salarial tras 20 años de aportes y no luego de 30 años, como plantea el Gobierno. Reafirman que gestión será estatal El ministro de Economía, Luis Arce, reiteró una vez más que lo que prevalece es la Carta Magna, donde se establece “que es el Estado quien debe administrar este tema (las pensiones), ya no es un tema de negocio”. El ministro aseguró que el Estado “es el encargado de responsabilizarse de estos aportes, lo que le da seguridad al trabajador”. Disminuye en 40.000 el número de asegurados El ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, afirmó que la cantidad de trabajadores mineros afiliados a la seguridad social bajó de 55.000, antes de 1985, a 15.000, actualmente. “Lo lamentamos, pero la situación es así; en el sector minero no pasan de los 15.000 trabajadores afiliados, la masa laboral se ha reducido terriblemente. Antes de 1985, los trabajadores afiliados a la seguridad social eran 55.000”, dijo. La caída, indicó, ha llevado a que desaparezca el antiguo sistema de reparto de pensiones. “Es importante pensar que cuando logremos mayor formalidad y estabilidad en el trabajo, todos estos parámetros pueden reestudiarse”.