Entrevista al ex Presidente Rodriguez Veltzé sobre el proceso electoral para la elección de autoridades judiciales, realizada por el periodico Los Tiempos

1 La falta de independencia del Órgano Judicial y la injerencia política que han sumido al sistema judicial en una situación crítica, desde el análisis del expresidente de Bolivia y de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltzé, no se van a resolver sólo con la elección de las altas autoridades judiciales el próximo 16 de octubre. Sin embargo, dijo, es un proceso que puede ayudar a mejorar el sistema judicial, por lo que pidió a todos mirar más allá de la elección en sí. No obstante, el también expresidente de la República, en entrevista con Los Tiempos, se muestra optimista con la implementación de esta nueva modalidad de elección de magistrados, que considera puede ser un paso hacia las reformas estructurales que se requieren en el sistema judicial para que recupere confianza y credibilidad. Los Tiempos (LT).- ¿En octubre próximo se va a votar por las nuevas autoridades judiciales, cómo ve este proceso? Eduardo Rodríguez Veltzé (ERV).- La elección judicial (mediante el voto) es un mandato de la Constitución Política del Estado que establece está nueva modalidad, que indudablemente puede abrir una nueva mirada al sistema de justicia, enfocada a transformarlo de forma integral y no solamente con la elección de un sector de sus funcionarios. Espero que ese espíritu acompañe no sólo al Gobierno, sino a todo el Estado, a todos los ciudadanos y a los órganos del poder público, para mirar más allá de la elección. Ver reformas estructurales del sistema judicial, la transformación de códigos, de normas y de procedimientos con una aproximación, tal vez, menos conservadora, menos ritualista, más próxima al ciudadano. Más próxima a una cultura de paz y menos criminalizada de la justicia. LT.- ¿Usted cree que esta nueva modalidad de elección de autoridades judiciales va a devolver la confianza en los magistrados? ERV.- No creo que haya un sistema perfecto de elección de jueces en todo el mundo, ni en Bolivia ni en el resto de los países, algunos utilizan las elecciones y lo han ido transformando para que sea una modalidad más bien refrendadora del buen desempeño de los jueces. Creo que en un país como Bolivia, que tenemos más de mil jueces, la elección de poco más de 30 titulares, puede ser una señal, pero no definirá una transformación integral del sistema. Hay que avanzar con buena fe, en tanto el sistema de judicial exige niveles de legitimidad e independencia, antes que de copamiento o de contención política. LT.- ¿Qué podría devolver la confianza en el sistema judicial? ERV.- Insisto, la sola elección de jueces no va a resolver el tema de mayor independencia del Poder Judicial. Está en nosotros, en los ciudadanos, en la sociedad civil organizada el exigir que se haga un monitoreo del desempeño de estos jueces, a través del contraste de sus fallos, qué es lo que hacen a los jueces emitir sentencias. Se tendría que ver que éstas sean predecibles en tanto respondan a la ley, a los hechos y a la justicia; y no a una línea o corriente política. Entonces, éste (la elección) es un buen comienzo, para que también los ciudadanos y sobre todo los medios de comunicación, no sólo cubran los escándalos, sino también la forma en la que se desempeñan los jueces y no solamente a nivel de los altos tribunales, sino también de aquellos que están más cerca del ciudadano. LT.- ¿Se están aprobando nuevas leyes, éstas van en esa línea de transformación integral? ERV.- Estas nuevas leyes deberían responder a una mirada de transformación estructural y no solamente aislada. Hay que mirar integralmente el sistema y no sólo parchar con leyes de transición. Esto debería ser solamente un comienzo para eso. LT.- ¿Hay una tendencia a penalizar todos los hechos y agravar las penas, será la solución a males como la corrupción? ERV.- Esta probado que no, llenando las cárceles con presos sin condena, no se resuelve nada. Yo creo que hay que prevenir la corrupción, antes que sancionarla; creo que es un tema que pasa por políticas públicas y políticas criminales que están ausentes en el país. La utilización del derecho penal y el encarcelamiento es la última solución, hay que empezar por prevenir los hechos que llevan a juicios penales. LT.- ¿Hay necesidad de desechar las actuales leyes y aprobar otras? ERV.- Creo que un alto porcentaje de las normas vigentes tienen que ser actualizadas y ajustadas a la nueva Constitución, a los nuevos tiempos, pero sobre todo al sentimiento de que tiene la ciudadanía, de que las leyes tienen que ser más accesibles y más sencillas, para ser utilizadas e invocadas por todos. LT.- ¿Existen muchas denuncias sobre la judicialización de la políticas y el uso de justicia por la política, qué opina al respecto? ERV.- Es evidente de que muchas de las diferencias políticas no se resuelven en esos ámbitos (políticos) y se los lleva a los tribunales, sobre todo a los tribunales criminales y juzgados de materia criminal. Me ratifico, lo que dije, hay una mala utilización o una utilización funcional del sistema penal a la política, lo cual le desmerece la confiabilidad ciudadana, sobre todo en tiempos en los que vivimos una transición judicial, en la que los jueces y los fiscales han sido designados discrecionalmente. Obviamente, ellos también parecen estar actuando, en muchos casos, discrecionalmente y eso no favorece a la imagen de un sistema independiente. El Ministerio Público LT.- ¿Cómo ve la actual actuación del Ministerio Público, que es bastante cuestionada por algunos sectores? ERV.- Creo que el Ministerio Público, es tal vez el más vulnerable a las presiones políticas. Es una institución a la que hay que prestar mucha atención porque creo que su desempeño no es el que refleja mejor el mandato de la ley. LT.- ¿Pese a esos cuestionamientos, no se habla de cambiar o reformas estructurales en el Ministerio Público? ERV.- El Ministerio Público es parte de un sistema que tiene que ver con la justicia y la acusación, es una institución relativamente frágil y ha sido muy vulnerable a la cooptación política y sobre todo a la actuación censurable de muchos de sus integrantes, insisto es una de las instituciones a las que hay que prestar mayor atención.