Este mes de septiembre llegaron a Kenya 5.000 refugiados somalíes, para sumar un total de 25.000 en lo que va del año, informó hoy la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Según el organismo, entre 200 y 300 personas huyen diariamente hacia el noreste de Kenya para escapar de los combates que se registran en el sur y el centro de Somalia. En conferencia de prensa en Ginebra, el ACNUR indicó que el mes pasado más de 60% de los refugiados fueron menores de 18 años y agregó que muchas de las familias están encabezadas por mujeres. Según los testimonios, los hombres quedan atrás para cuidar de los miembros de la familia que no consiguen huir y para hacerse cargo de sus negocios o propiedades. Los refugiados huyen principalmente de Mogadishu, la capital de Somalia, y del área de Kismayo, tras los repetidos enfrentamientos entre la Unión de Tribunales Islámicos y las milicias armadas. El ACNUR indicó que actualmente trabaja en la expansión de tres campamentos ubicados en Dadaab para hacer lugar a otro grupo de 25.000 personas debido a que un gran número de refugiados sigue cruzando desde Somalia.