Cinco relatores especiales de Derechos Humanos demandaron el cierre urgente del centro de detención en la base naval estadounidense de Guantánamo.

En un mensaje conjunto emitido hoy, los expertos dicen que el suicidio de tres prisioneros el último fin de semana “era hasta ciento punto previsible en vista de las duras y prolongadas condiciones de su reclusión”. El comunicado indica que estos hechos confirman “la importancia de las recomendaciones” contenidas en el informe que presentaron el 27 de febrero pasado y “la urgencia de su implementación”. En ese documento, al tiempo de lamentar que Estados Unidos no les permitiera visitar la prisión de Guantánamo, expresaban preocupación por los efectos de las condiciones de confinamiento en la salud mental de los detenidos. El pedido está firmado por la jefa del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, Leila Zerroughi; los relatores especiales para la independencia de jueces y abogados, Leandro Despouy; para casos de tortura y otros tratos inhumanos, Manfred Nowak; para libertad de culto o religión, Asma Jahangir; y para el derecho a las mejores condiciones físicas y de salud mental, Paul Hunt.