“No es sorpresa afirmar que Bolivia es un país con permanentes conflictos sociales, pero respecto a la violencia que se generan en ellos, el país no es el primero que encabeza la lista”, informó Huáscar Pacheco, investigador de la Unidad de análisis de conflicto de la fundación UNIR.

En un artículo de opinión elaborado por el periodista Oscar Peña Franco para el periódico El Deber, se rescata que “Bolivia es un país endémicamente conflictivo. Lo es hoy y lo ha sido históricamente. Ya en los días fundacionales de la nacionalidad se corporizó esa vocación por la confrontación”. En ese mismo artículo se señala que “Somos, como tantos otros estados nacionales, como casi todos, un territorio de conflictos. Tal vez más que otros muchos debido a circunstancias concretas como las diversidades geográficas, raciales y sociales”. “Todo lo dicho sin anotar en la lista los abundantes conflictos menores de esta turbulenta actualidad, entre los que se destacan, por número y volumen, los que suceden en muchos municipios, sea por pulseadas por el poder o por actos de corrupción en desmedro de la moral nacional y de los derechos de los ciudadanos”, se agrega. Es a pesar de esa percepción que, Bolivia no es el primer país violento en tema de conflictos sociales, según las informaciones sustentadas en los resultados de la producción de 4 productos relacionados a conflictos sociales en Bolivia y América Latina, analizadas y sistematizadas por un observatorio y monitoreo de medios de la fundación UNIR. La unidad de investigación y análisis de conflictos funciona desde el año 2006. La Fundación UNIR realiza un seguimiento sistemático de la conflictividad social en Bolivia a través de las noticias publicadas en 14 medios de comunicación: 12 periódicos de circulación nacional y dos redes radiofónicas nacionales. Actualmente la base de datos contiene información completa de cerca de dos mil casos, considerando el número de conflictos, su tipología, los actores y sectores demandantes y demandados, el ámbito geográfico de los conflictos, las medidas de presión, su nivel de gravedad, la importancia de los conflictos y su desenlace. A través de este esfuerzo, UNIR busca aportar a la reflexión y análisis de la conflictividad en el país, generando conocimiento e información sobre sus causas y comportamiento que sean de utilidad tanto para sectores estratégicos que trabajan en los ámbitos de la investigación, la transformación de conflictos y la construcción de paz, así como para el público en general interesado en la temática. La Unidad de Análisis de Conflictos – Bolivia elabora informes mensuales y semestrales de conflictividad, que son distribuidos ampliamente en formato digital e impreso.