El secretario general de la ONU, Kofi Annan, condenó los bombardeos israelíes contra la población civil en el Sur de Líbano, que dejaron ayer un saldo de al menos 54 muertos, 37 de ellos niños.

Agresión israelí a Líbano causa 750 muertos, mayoría civiles. En una reunión con carácter urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Annan también exigió de nuevo un cese inmediato de los enfrentamientos entre el Ejército de Israel y las milicias chiítas de Hizbulá. Annan enfatizó en que es necesario actuar en estos críticos momentos de bombardeos israelíes contra Líbano, antes de que muchos otros niños, mujeres y hombres se conviertan en víctimas de un conflicto sobre el que no tienen control alguno. El propio Consejo de Seguridad de la ONU admitió que no ha podido adoptar una resolución de condena a esas acciones bélicas israelíes debido a que el gobierno del presidente estadounidense George W. Bush se negó a respaldar un alto al fuego inmediato. La gente se ha dado cuenta del fracaso de la ONU para actuar firme y rápidamente en esta crisis, admitió Annan. Por su parte, el enviado especial de Líbano, Nouhad Mahoud, denunció que la ONU se muestra impasible ante los crímenes de guerra cometidos por Israel en territorio libanés. Mahoud pidió al Consejo que ordene un alto al fuego ya que “no hay lugar en este triste día para otra discusión”.