La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, expresó profunda preocupación por el aumento de las prácticas discriminatorias y xenófobas en el mundo e instó a tomar medidas para afrontarlas.

02 de marzo, 2012 - La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, expresó profunda preocupación por el aumento de las prácticas discriminatorias y xenófobas en el mundo e instó a tomar medidas para afrontarlas. Al presentar hoy ante el Consejo de Derechos Humanos un informe sobre su gestión en 2011, Pillay también insistió en la importancia de la aplicación de un enfoque de respeto a las garantías fundamentales para hacer frente a los retos económicos y políticos actuales. “Hemos aumentado nuestro vínculo con Naciones Unidas, los gobiernos y la sociedad civil para fortalecer la rendición de cuentas en cuanto al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y hemos pugnado porque todos los derechos, incluyendo el derecho al desarrollo sean centrales para una agenda posterior a 2015”, dijo. En otro momento de su informe, la Alta Comisionada expresó preocupación por las garantías de los detenidos en la prisión de Guantánamo y manifestó una decepción profunda por el incumplimiento de la promesa de Estados Unidos de cerrar esa prisión. Pillay sostuvo que durante el tumultuoso 2011, los mecanismos de su oficina demostraron su eficiencia y encomió el liderazgo del Consejo de Derechos Humanos para responder rápidamente a las situaciones de Libia y Siria.