La Organización de Naciones Unidas (ONU) recomendó al gobierno boliviano aguardar los resultados del estudio sobre el consumo tradicional de la hoja de coca, para definir normas y políticas que pretenda encarar en esta materia.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) recomendó al gobierno boliviano aguardar los resultados del estudio sobre el consumo tradicional de la hoja de coca, para definir normas y políticas que pretenda encarar en esta materia. El representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en Bolivia, César Guedes, dijo a ERBOL que sería incomprensible aprobar leyes o tomar decisiones, ignorando los alcances de esa investigación, que además “cuesta mucho dinero”. El senador del Movimiento Al Socialismo, Julio Salazar, y otros dirigentes sindicales habían expresado la necesidad de realizar modificaciones en la política cocalera. Entre ellas, ampliar a 20 mil hectáreas la hoja legal y convertir en zona tradicional la región del Chapare. La Unión Europea recientemente financió un estudio sobre el consumo tradicional de la coca en el país, aunque desde el Poder Ejecutivo hasta la fecha no se dio a conocer los resultados, con el argumento que se encuentra incompleto. “Mi opinión es que esta propuesta se la vea en el contexto que lleva adelante la Unión Europea. Yo creo que todas las partes interesadas en tener un buen manejo de los cultivos de coca han dado este espacio (realizar el estudio) hecho de manera neutral para que indique de una manera clara qué es lo que necesita Bolivia”, dijo. Observaciones En el oficialista Movimiento Al Socialismo existe una corriente que presiona para legalizar un importante porcentaje de coca excedentaria, aunque no tienen de por medio argumentos válidos. “Este pedido tiene que verse frente a la necesidad de contar con ese estudio. Sería muy peligroso no respetar estos acuerdos, cuando las partes vieron la forma de de encarar a partir de de ello. Tiene que haber una base técnica”, agregó. Guedes señaló que debe cuidarse la imagen del país, lo que no implica dejar de lado propuestas para realizar ajustes a la actual norma. “No podemos adelantarnos a un juicio. Aquí la cosa es esperar la base del estudio y que ayude a determinar las necesidades del país. Hacer esa propuesta a ciegas entraríamos en un conflicto de una ley que dice una cosa y de un estudio que dice otra”, concluyó.