El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que no puede permitirse más que la ONU continúe "con la misma organización" de 1945, en defensa de su reclamo de lugares permanentes para América latina y Africa en el Consejo de Seguridad.

"La geografía política cambió, la geografía económica está cambiando, los países cambiaron. Entonces, por qué seguir con la misma organización y no tener el coraje de democratizarla, haciendo que el continente africano, Latinoamérica y otros países estén verdaderamente representados?", se preguntó. Lula pidió, citado por la agencia italiana ANSA, más empeño de los líderes mundiales, y en especial, de los intelectuales de Africa y Latinoamérica, para que "aprendan" a crear organizamos multilaterales "más fuertes y respetados". Brasil reclama ocupar un lugar permanente en el Consejo de Seguridad por América latina, mientras Argentina demanda que ese lugar para la región sea rotativo. "En el siglo XXI tenemos que pensar qué queremos para el continente africano, para los países del sur, para los países del Tercer Mundo para los próximos 30 años. Ese es nuestro desa fío", destacó, Lula da Silva formuló estas apreciaciones en la Primera Sesión Plenaria de la II Conferencia de Intelectules de Africa y de la Diáspora (II CIAD), en Salvador, capital del estado de Bahia. El presidente también subrayó que las naciones viven hoy un conflicto en la Organización Mundial del Comercio (OMC), fruto de una "lógica perversa", que debe ser "repensada". "Si nosotros no tenemos la sensibilidad para negociar y hacer concesiones de acuerdo a la proporcionalidad de nuestro tamaño y riqueza, no habrá acuerdo", enfatizó. Si no hay acuerdo, "quien es rico será más rico, y quien es pobre seguirá siendo más pobre", advirtió. Lula viajará el viernes a San Petesburgo, Rusia, para participar como invitado de la reunión del Grupo de los Ocho (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Japón, Canadá y Rusia) en procura de un acuerdo en la cuestión comercial. "Llegó el momento de que los líderes políticos digan si queremos o no queremos un mundo más justo. No se trata sólo de los países africanos, tampoco de Brasil. Se trata de los 6.000 millones de seres humanos que habitan la Tierra", completó.