China tuvo este lunes su primer Examen Periódico Universal ante el Consejo de Derecho Humanos de la ONU, con un balance de reconocimientos a sus esfuerzos a favor del desarrollo.

También recibió cuestionamientos de países occidentales, algunos de los cuales fueron descritos por el jefe de delegación, Li Baodong, como politizados y desproporcionados. Tras recordar que China es el país en desarrollo más grande del mundo, Baodong afirmó que sus autoridades chinas son conscientes de las dificultades y retos en ese campo. “Tenemos una población de 1.300 millones de habitantes, de ellos 800 viven en áreas rurales. La población sumida en la pobreza y de bajos ingresos es aún extensa y las diferencias entre las zonas urbanas y rurales persisten. Los servicios médicos, de salud y de seguridad social, todavía no satisfacen las necesidades de nuestro pueblo”, dijo el Embajador. Baodong resaltó que el mecanismo de la revisión periódica ofrece una oportunidad para el intercambio franco y abierto, remarcó el compromiso de China con esos derechos y agradeció el ambiente constructivo que predominó en la sala durante el examen.