El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy en los términos más enérgicos la emboscada en Darfur de una patrulla de UNAMID, la Misión Mixta de las Naciones Unidas y la Unión Africana, que dejó como saldo siete cascos azules muertos y 22 heridos.

El ataque fue perpetrado en el norte del territorio con armas pesadas por milicias no identificadas, que intercambiaron disparos durante más de dos horas. Ban Ki-moon calificó esta agresión de “acto inaceptable de violencia extrema” y llamó al gobierno de Sudán a hacer lo que esté a su alcance para identificar a los autores y someterlos a la justicia. También hizo un llamamiento a las partes a respetar sus compromisos y a redoblar los esfuerzos para garantizar la seguridad e integridad de la fuerza de mantenimiento de la paz. Ban las instó, además, a alcanzar un acuerdo para resolver la crisis de Darfur lo antes posible. El Secretario General extendió sus sentidas condolencias a las familias de las víctimas y reiteró el reconocimiento a su servicio, valor y compromiso con la búsqueda de la paz en esa región sudanesa.