Según una resolución del Consejo de Derechos Humanos, aprobada este viernes, la comisión será enviada urgentemente para investigar todas las presuntas violaciones y abusos de las leyes humanitarias y sobre derechos humanos internacionales en relación con la represión de las protestas civiles palestinas a gran escala que comenzaron el 30 de marzo de 2018 con la llamada Marcha del Retorno y en las que murieron más de cien palestinos.

La resolución, aprobada con la oposición de Estados Unidos y Australia, también incluye una condena por el uso desproporcionado e indiscriminado de la fuerza por las fuerzas de ocupación israelíes contra los civiles palestinos.

Además, pide a Israel, el poder ocupante, terminar de forma completa e inmediata su el bloqueo “ilegal” de la Franja, que equivale a un castico colectivo de la población civil.

La investigación también incluye el examen de lo ocurrido en Jerusalén oriental durante el mismo periodo.