La violencia sexual sigue obligando a desplazarse a las mujeres colombianas, según un informe de la ONU que se ha analizado en el Consejo de Seguridad. El Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas arranca este lunes en Nueva York. 

Las mujeres colombianas siguen huyendo de la violencia sexual

Así lo recoge un informe del Secretario General de la ONU que se ha analizado hoy en el Consejo de Seguridad.

Según ese documento, a pesar de las medidas positivas adoptadas para consolidar la paz, en 2017 la violencia esporádica siguió provocando el desplazamiento de miles de civiles, en su mayoría mujeres y niños, y los colombianos afrodescendientes y las comunidades indígenas se vieron afectados de manera desproporcionada.

La violencia sexual, dice el informe, sigue siendo un factor de desplazamiento forzoso. Las estadísticas oficiales indican que el 73% de las víctimas de violaciones son niñas, lo que a menudo conduce al embarazo en la adolescencia y la deserción escolar.

El informe se centra en 19 países en conflicto. La vicesecretaria general de la ONU decía este año en Myanmar y muchos otros países en conflicto la violencia sexual se ha usado como una táctica para lograr objetivos militares, económicos e ideológicos y ha provocado desplazamientos masivos de población. "Déjenme hablar claro", pedía Amina Mohammed. "Los dos géneros soportan la horrible brutalidad de la violencia sexual en conflicto. La violencia sexual es un método muy habitual de tortura para detenidos y en muchos conflictos la mayoría de detenidos son hombres y chicos. Pero, en general, las mujeres y las niñas, se ven afectadas desproporcionadamente".

Arranca el foro indígena en la ONU

El Foro Permanente de la ONU para las Cuestiones Indígenas arranca hoy en la ONU.

El presidente boliviano, Evo Morales, participa en los debates que este año tienen como como temática principal "los derechos colectivos de los pueblos indígenas a las tierras, territorios y recursos".

El foro tiene lugar del 16 al 27 de abril y participarán activistas, dirigentes indígenas y expertos de distintos continentes.

Condena del ataque contra una base de los cascos azules en Mali

 El Consejo de Seguridad y el Secretario General han condenado el ataque contra la base de los cascos azules en Timbuktú en el que perdió la vida un casco azul de Burkina Faso y más de una docena resultaron heridos.

Los militantes se hicieron pasar por soldados de la ONU vistiendo los característicos cascos azules y conduciendo un vehículo con el logo de organización.

António Guterres recordó, en un comunicado, que “los ataques que tiene como objetivo cascos azules pueden ser considerados crímenes contra la humanidad bajo la ley internacional y aquellos que tratan de obstruir el proceso de paz pueden ser objeto de sanciones”.

La misión de la ONU en Mali, la MINUSMA, se estableció en 2013. Cuenta con casi 11.800 soldados, 1700 policías y 1100 civiles.

Hasta marzo de este año, 98 miembros de la misión habían fallecido.