Sin ellas no hay nada que celebrar. Del total de los crímenes en lo que va del año, 92% de los asesinos golpearon antes a las víctimas y tenían antecedentes de violencia.

Sin ellas, sin las 94 víctimas de feminicidios, hoy    no hay festejos. Este   Día de la Mujer en Bolivia,  Página Siete se viste de luto  con una portada especial en conmemoración a las  mujeres asesinadas. De enero a la fecha suman 94 y, pese a las anunciadas medidas oficiales, cada día son más las madres, hijas o hermanas que son víctimas del odio y la violencia.

 De los    94  feminicidios que    enlutan este año, un 92% de los agresores eran reincidentes y tenían antecedentes, incluso algunos  asesinaron a sus víctimas horas después  de salir de la cárcel, según un registro elaborado por este medio. Este informe se basa      en los reportes policiales y  judiciales, además de testimonios de los  familiares  de las víctimas y monitoreo.

  Un año antes de ser asesinada, el 15 de febrero de 2018,  Simona O.   denunció a su verdugo,  Roberto Guzmán,   por  violencia familiar.  Familiares contaron que la mujer  terminó desistiendo de la demanda “porque no quería que el papá de sus (cuatro) hijos vaya a prisión”. Pero el fiscal siguió el caso porque la víctima tenía 12 días de impedimento por el ataque de su esposo. Él fue sentenciado a tres años de cárcel pero  redujo su condena por buen comportamiento y,  ni bien salió,  buscó a Simona y la golpeó  en la cabeza con una  barra metálica hasta matarla.

  Del total de casos,  según testimonios de los familiares y reportes policiales, 66 de los asesinos (70%)  ejercieron violencia física y psicológica contra sus esposas y parejas.  Otros 20 feminicidas (22%) ya contaban con  antecedentes de violencia que van desde denuncias ante las autoridades competentes (Policía y Fiscalía), incluso dos  fueron detenidos por atentar contra la vida de sus  parejas.  En otros ocho casos (8%), las víctimas no conocían a sus asesinos.

De acuerdo con el registro,  de los nueve departamentos,  tres registran más casos.    La Paz tiene   31 casos, le sigue  Cochabamba con 18 y Santa Cruz con 15 (ver infografía).  En anteriores días, la Fiscalía y la Policía reportaron  93 casos.  El reporte de este medio cuenta con 94 porque incluye  un caso que aún  es investigado como feminicidio en la sede de Gobierno.

Para los activistas,  la falta de una sanción dura, la burocracia en el proceso de la denuncia,  el desistimiento y la falta de protección estatal a las afectadas  son los  factores para que una mujer vulnerable sea víctima de feminicidio.

 
  El comandante nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcv), Miguel Mercado, dijo  que en lo que va del año registraron 93 casos de feminicidio y 108  en grado de tentativa. “Es decir que son más de 200 los casos donde se ha empleado  la violencia hacia la mujer y en 93 de ellos la agresión fue tan  grave que llegó hasta matarlas”, sostuvo.

El jefe policial indicó que  “el feminicidio es la última escala de una escalera violenta”. Lamentó que, pese a que los efectivos policiales arrestan a los agresores, éstos  son liberados porque logran conciliar con las víctimas.

 Según  Sonia Montaño,  representante de la Coordinadora de la Mujer, “hay normas internacionales que indican que no se puede conciliar, sin embargo, la Ley 348 permite que en una oportunidad se pueda conciliar. Con eso se abre la posibilidad a que la víctima vuelva a ser agredida”.

 En julio, el Gobierno anunció   una estrategia con 10 puntos para combatir los índices de violencia extrema, el cual incluyó la asignación de un porcentaje del presupuesto de Seguridad Ciudadana, proveniente del IDH.   En septiembre,  el presidente Evo Morales creó  una “comisión especial mixta”  para investigar  los casos de violencia contra la mujer. Pero, cada mes, los feminicidios van en aumento.