Día de la NO violencia contra la Mujer
Mientras no haya una acción inmediata, lamentablemente los casos de Feminicidio en la justicia ordinaria no avanzan y si seguimos con un sistema con carga procesal y una retardación de justicia, durante los últimos 10 años estamos buscando justicia que cae en saco roto.
La Constitución Política del Estado establece en el Art. 15.II. “Todas las personas, en particular las mujeres, tienen derecho a no sufrir violencia física, sexual o psicológica, tanto en la familia como en la sociedad”. En 1981 se celebró en Bogotá, Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se decidió marcar el 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres, recordando el asesinato de las hermanas Mirabal, Minerva, Patria y María Teresa, defensoras de los derechos ciudadanos de las mujeres en la República Dominicana, quienes fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Fueron promulgadas leyes que se desprenden de la Constitución, como la Ley 348 para Garantizar una vida libre de Violencia contra la Mujer y la Ley 243 contra el acoso y Violencia política hacia la mujer, sin embargo NO se cumplen, por el contrario, dejan libres a los feminicidas para seguir exterminando mujeres y más aún, no conformes con quitar la vida a su compañera, pretenden el cuidado del niño al que le privaron de su madre. Qué le dirán cuando crezca y pregunte por su madre.
Del 1 de enero al 13 de noviembre de 2020 se registraron 104 Feminicidios, el Departamento de La Paz es el que tiene más casos registrados por este delito. Tenemos 40 casos en La Paz, 17 en Santa Cruz, 15 en Cochabamba, 9 en Oruro, 9 en Potosí, 6 en Tarija, 4 en Beni, 2 en Pando y 2 en Chuquisaca. De 104 Feminicidios en todo el país, sólo fueron dictadas 11 sentencias. Los restantes 93 feminicidios aún se encuentran en investigación o en procesos en los tribunales. Los datos están en los informes del Ministerio Público del 21 de febrero al 10 de noviembre de este año. Las 11 sentencias por feminicidio representan el 10 % de los procesos, en Tarija se dictó 2 veredictos, Oruro, Cochabamba y Beni, 2 en cada uno y Santa Cruz, La Paz y Chuquisaca una sentencia en cada uno.
En La Paz de 40 feminicidios con 1 sentencia es porque se está legalizando la violencia, porque la Ley 1.153 establece que la detención preventiva debe durar 6 meses, pero no hay condiciones para aplicarla y además no hay un procedimiento inmediato, por tanto, se debe modificar esta ley que beneficia al delincuente.
Finalmente, violencia sufrió la alcaldesa de Sipe Sipe, cuando sus propios compañeros del MAS la secuestraron, no le permitieron ir al baño y pretendieron hacerle comer sus excrementos y que tome sus orines, y cuando la amenazaron quemarla viva sufrió desmayo. Sólo así dejaron de torturarla, para obligarla a firmar un contrato con una empresa para la entrega de productos en reemplazo del desayuno escolar. Según sus palabras, los concejales del MAS no le permitieron desarrollar su gestión, la discriminaban por ser mujer de pollera.
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer exigimos al gobierno garantizar una vida libre de violencia, y recuperar los valores como la cultura de paz y el respeto a la vida de la Mujer y el prójimo. Mientras no haya una acción inmediata, lamentablemente los casos de Feminicidio en la justicia ordinaria no avanzan y si seguimos con un sistema con carga procesal y una retardación de justicia, durante los últimos 10 años estamos buscando justicia que cae en saco roto. La prioridad debe ser la atención diferenciada, no olviden que nacieron de una mujer, sus primeros alimentos de vida fueron de una mujer, sus primeras palabras fueron para su madre, fueron formados y amados por una mujer, tienen como compañera una mujer y algunos tienen hijas mujeres. Queremos vivir en paz, sin violencia, sin amedrentamiento, ni muerte.
La autora es Abogada, ex Asambleísta