El sospechoso fue acogido por una familia y de la confianza pasó a la agresión.

Coincidieron los apellidos, entablaron una relación de amistad y le abrieron las puertas para que ocasionalmente se quedara a dormir cuando se le hacía tarde para regresar a su casa. Un joven de 24 años aprovechó esa confianza, violó dos veces a una adolescente de 14 y la embarazó. La familia lo denunció y ahora está en la cárcel San Roque.

La jueza 5° de Instrucción en lo Penal de la Capital, Odalys Serrano, informó que el sujeto fue imputado por el Ministerio Público por violación de adolescente y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Sucre se adhirió a la defensa de la víctima.

Según la relación de hechos, fue la madre del imputado quien pidió a los dueños del domicilio que su hijo, que vivía en el barrio Sica Sica, se quedara en la casa algunas veces cuando se le hiciera tarde para volver a su morada.

Este consentimiento empezó hace años y cuando la niña tenía 11 años, el joven empezó a acosarla haciéndole toques indebidos. La víctima no avisó a sus padres.

Cuando la adolescente tenía 14 años, según el testimonio de la víctima, la violó dos veces. El imputado alegó en su defensa que las relaciones fueron consentidas porque eran enamorados.

La jueza explicó que pese a ese justificativo, el hecho criminoso igual tiene características de violación porque la víctima era menor de 14 años, aunque ahora ya cuente con 15.

Como resultado de esas agresiones sexuales, la adolescente quedó embarazada y recién se descubrió todo cuando la gestación estaba en la semana 29, dijo Serrano.

Durante este tiempo, el sospechoso intentó callar a la víctima haciéndole regalos e incluso comprándole un teléfono celular, lo que demuestra que la adolescente estaba siendo manipulada, sostuvo.

La Jueza explicó que este es un típico caso de abuso de confianza en el que una familia abrió sus puertas a una amistad, considerado como familiar porque sus apellidos coincidían, aunque en los hechos no había ninguna relación de parentesco. Incluso se sabe que en varias ocasiones, el joven llegaba en estado de ebriedad y aun así era cobijado.