El Ministerio Público imputó ayer por el delito de infanticidio al padre y al vecino de una niña de cuatro años, que fue hallada muerta después de una búsqueda de varios días en la localidad de Guanay del departamento de La Paz.

 

El fiscal José Pinto explicó que el padre, Francisco V. está acusado por omisión, debido a que la menor estaba bajo su custodia el día en que desapareció, mientras que el vecino Max B. E. es sospechoso de ser  el autor material de la muerte de la niña Rebeca.

 

La menor desapareció de su domicilio al mediodía del jueves 14 de septiembre, desde entonces toda la comunidad de Guanay se movilizó durante cinco días para encontrarla, hasta que el martes se halló el cuerpo sin vida con signos de violencia enterrado cerca de su domicilio.

 

Según el fiscal, el vecino entró en contradicciones. Primero dijo  que vio a la nena después  negó esa versión. Esas ambivalencias en sus argumentos fueron claves para sospechar de la autoría del crimen.

 

El fiscal también dijo que en la casa del sospechoso se encontraron algunos elementos incriminatorios como prendas íntimas.

 

"Se encontraron en la vivienda de este señor Max,  ropa de mujer, ropa de niños, juguetes, muñecas en una cantidad que no es normal y él no ha sabido justificar la presencia de estos elementos en su casa y su tenencia”, explicó  el fiscal Pinto.

 

El Ministerio Público solicitará la detención preventiva de ambos imputados.