LIMBERT R.P. FUE BENEFICIADO CON MEDIDAS SUSTITUTIVAS, PESE A ESTAR ACUSADO DE UN DELITO QUE TIENE 30 AÑOS DE PRISIÓN. LA FAMILIA DE MARIBEL TEME QUE SE DÉ A LA FUGA AL SER CONDENADO.

Familiares de Maribel Condori García, una mujer de 27 años que fue brutalmente golpeada y estrangulada el 11 de abril de 2015, confirmaron que ayer comenzó el juicio oral en contra de Limbert R.P., el único acusado de este feminicidio. Sin embargo, los parientes temen que en cuanto las pruebas sean valoradas y sea hallado culpable, Limbert huya del país pues, según denunciaron, el hombre está libre desde hace cinco meses. Piden que el caso no quede en la impunidad. 

El feminicidio ocurrió el año pasado, en la habitación del acusado, en la zona de Tirani, Temporal. Maribel Condori García, una mujer divorciada de 27 años, con dos hijos, había empezado una relación con Limbert y la noche del 10 de abril salieron a una fiesta. Al día siguiente fue hallada sin vida. 

Los policías verificaron que tenía moretones en los labios. Limbert aseguró que ambos consumieron bebidas alcohólicas en la fiesta, que compraron anticuchos para comerlos en casa. Y que, mientras ingería la comida, su enamorada se atragantó y murió. Empero, la autopsia confirmó que había sido golpeada y estrangulada. Dos niños de 11 y 4 años quedaron huérfanos. Limbert R.P. fue sometido a una audiencia cautelar y enviado a la cárcel de San Sebastián, el año pasado, pero hace meses pidió su libertad y, extrañamente, las autoridades dieron vía libre a su petición. “Nos dijeron que casos tan graves como los de feminicidio, asesinato y homicidio, no deben beneficiarse con la libertad, pero el juez se la dio”, denunció a tiempo de solicitar que el Consejo de la Magistratura esté atento a este caso.

En otro caso, un policía acusado de feminicidio fue liberado un mes antes y si bien se presentó al juicio, en cuanto fue condenado a 30 años de prisión se dio a la fuga y hasta la fecha no se sabe de su paradero. 

De acuerdo a ley, al concluir el juicio, la parte acusatoria debe solicitar la detención del condenado, pero en otra audiencia. Lamentablemente, ya ha ocurrido que el sentenciado desaparece y no se presenta más al proceso. Para evitar estos dramas, la liberación con medidas sustitutivas procede en casos con penas mínimas, no en feminicidios.